Arrendamiento y un poco de historia

Cada día, los arrendamientos urbanos en Tenerife son más frecuentes a raíz de la necesidad por parte del arrendador de obtener un ingreso extra y del arrendatario de encontrar una vivienda sin tener que pasar por una horripilante hipoteca. Sin embargo, esta práctica no es tan reciente como pensamos. ¿Sabías que ya en el Imperio romano se alquilaban viviendas? Hoy te traemos un post más desenfadado para contarte un poco de historia.

Los arrendamientos urbanos en Tenerife son tan habituales y necesarios como lo eran en la antigua Roma. Es un hecho que las grandes capitales captan el interés de los ciudadanos de pueblos colindantes por todas las oportunidades que ofrecen. Esto provocó que ya en el siglo III a. C. se levantaran los primeros apartamentos. Sí, apartamentos en la antigua Roma.

Recibían el nombre de insula, que significa isla en latín, porque estaban rodeados por calles. Se construían en madera, lo que los convertía en foco de terribles incendios hasta la aparición del ladrillo, y algunos llegaban a alcanzar los ocho pisos de altura. Alquilar espacios en estos bloques se convirtió en un negocio muy lucrativo por la creciente demanda que produjo la inmigración a la capital.

Surgió entonces el contrato de arrendamiento, o locatio-conductio en derecho romano. Así el locator (arrendador) ponía la vivienda a disposición del conductor (arrendatario) para su uso y disfrute. A cambio, a modo de compensación, el locator recibía una suma de dinero llamada merces. En cuanto al precio del alquiler, variaba dependiendo de la localización y del piso, siendo más baratos los inferiores por resultar más seguros y de más fácil acceso que los superiores.

Como ves, el arrendamiento es una práctica que existe desde hace siglos y que puede reportarte beneficios económicos. Si quieres saber más sobre cómo arrendar tu vivienda, consulta nuestro blog o ponte en contacto con nosotros. Desde Delgado, J.c. estaremos encantados de ayudarte.