Cómo resolver un conflicto vecinal

La mejor forma de resolver un conflicto con un vecino es que acudas a una administración de fincas en Tenerife. Que uno de tus vecinos pone la música demasiado alta, que otro tiende la ropa chorreando y moja la tuya que está en el piso de abajo, humedades o animales que no dejan dormir son situaciones habituales que pueden conducir a problemas de convivencia entre los propietarios de una finca.

Con casi toda seguridad tu administración de fincas en Tenerife sea quien pueda encargarse de decirle al vecino que cese con la actitud que causa las molestias o que arregle cualquier desperfecto. Si el vecino no cambia de actitud, se podrá denunciar, y la cuestión se resolvería en un juicio ordinario. Esta acción debe ser aprobada por la junta extraordinaria de vecinos.

En muchas ocasiones, el vecino que causa molestias no es propietario, sino inquilino. En este caso, es el propietario de la vivienda el que debe pedir a su inquilino que cese en su actividad molesta. Si el inquilino no hace caso, el último responsable es siempre el propietario. Aunque, normalmente, esto tipo de acciones son una de las causas por la que podrá romper el contrato de arrendamiento.

Las sentencias de este tipo de juicio suelen estar relacionadas con la petición de que cese la actividad molesta y si es preciso la indemnización al vecindario. En algunos casos extremos, el juez puede prohibir al propietario que utilice la vivienda.

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