Que cualquier administración de fincas en Tenerife está sometidas al juicio permanente de los vecinos seguramente no sorprenda a nadie.

Como ya sabrás, estamos hablando de la figura encargada de recoger y gestionar las reclamaciones y quejas de todos los vecinos, y es por eso por lo que resulta tan importante contar con una buena administración de fincas en Tenerife que esté debidamente cualificada, ya que de otra manera los vecinos se quejarán de su gestión. Un buen servicio de administración de comunidades se traduce siempre en una mayor paz y concordia para la comunidad.

Pero si nos centramos un poco más en las labores del administrador, y para que puedas conocer algo mejor su figura, te contaremos a continuación los problemas que normalmente enfrentará y solucionará:

- Humedades. Este punto puede significar una fuente de conflictos, pues no siempre resulta fácil determinar quién deberá pagar los daños ocasionados. Los administradores deben tomar cartas en el asunto y recurrir a las figuras más adecuadas para determinar las justas responsabilidades.

- Morosidad. Cuando un vecino no afronta el pago de las cuotas, será el administrador quien ponga en marcha las acciones necesarias contra el moroso a fin de calmar los ánimos del resto de vecinos.

- Ruidos. El presidente es la figura encargada de tratar de solucionar este asunto advirtiendo al causante de las quejas recibidas. No obstante, si su actuación no surte efecto, es el administrador quien debe tomar las acciones legales necesarias.

- Reformas. Cualquier obra en el domicilio debe cumplir la normativa de horarios. En caso de no respetarla, será el administrador quien actúe.

- Disputas vecinales. Aquí se incluye cualquier otro motivo, como las obras en los espacios comunes o los conflictos más personales. En estos casos, la labor de mediación de los administradores puede resultar clave para dar solución a los problemas.

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