Hay muchos motivos por los que acudir a un especialista en gestión de arrendamientos urbanos en Tenerife antes de firmar un contrato de alquiler de una vivienda, tanto si eres el arrendador como el arrendatario. Y uno de ellos son las múltiples trampas que se pueden incluir en el contrato de arrendamiento.
Para evitar estos problemas tan comunes y que tantos conflictos generan, en Administraciones Juan Carlos Delgado nos hemos propuesto que sepas, tanto si estás en el lugar del propietario como del inquilino, qué se debe incluir en el acuerdo de arrendamiento. Lo primero que hay que decir es que el contrato define la edificación en la que una persona o grupo de personas tendrán su vivienda habitual. Es necesario en ese contrato incluir, por ende, la cédula de habitabilidad, es decir, el documento que acredita, por ejemplo, el número máximo de personas que pueden habitar en la vivienda y que es imprescindible para dar de alta los suministros de agua, luz y gas, entre otros.
En los contratos de arrendamientos urbanos en Tenerife deben especificarse si se incluye en la renta del alquiler accesorios o anexos como plazas de garaje, trasteros, muebles, electrodomésticos, etc. Incluso, en cuanto a este último punto es recomendable hacer una lista de los objetos y artículos que se incluyen para después reclamarlos a la finalización del contrato.
No sería la primera vez que un inquilino descubre que la vivienda tenía un trastero o incluso habitaciones aledañas o anexas, pero si no están especificadas en el contrato no se pueden usar. Y un apunte: la vivienda es inviolable por el arrendador, siendo ilegal cláusula alguna por la que se permita dejar inspeccionar el inmueble.